Los imprevistos pueden presentarse en cualquier momento, y no siempre se cuenta con los recursos necesarios para hacerles frente. Por ello, es fundamental estar preparado y conocer las alternativas disponibles para solicitar un crédito. Las instituciones bancarias ofrecen una amplia gama de productos financieros que pueden brindarle la orientación necesaria para conservar una buena salud económica.
Los préstamos son recursos monetarios que le permiten cubrir necesidades específicas, aunque conllevan la responsabilidad de su devolución futura, con o sin intereses. De acuerdo con la CONDUSEF, los créditos más utilizados provienen de tarjetas de crédito departamentales, seguidos por tarjetas bancarias, créditos personales y de nómina, sin dejar de lado aquellos de origen informal, como casas de empeño, cajas de ahorro o conocidos.
Estas herramientas financieras suelen pagarse en cuotas periódicas o en un solo desembolso. No obstante, ante una urgencia o situación imprevista, es importante que usted conozca las ventajas y desventajas de cada opción antes de utilizarlas.
A continuación, se presentan algunas alternativas formales que pueden ser consideradas antes de recurrir a préstamos informales:
- Avance salarial
Este tipo de crédito le permite cubrir emergencias menores, con la ventaja de poder liquidarlo anticipadamente sin penalizaciones. Las cantidades pueden ir desde $100 hasta $6,200 pesos, dependiendo de la institución y su historial.
- Crédito por salario
Es una opción accesible que no requiere aval ni garantía. Además, permite pagos anticipados sin cargos adicionales y mantiene tasas de interés estables. Si usted recibe su salario en una cuenta bancaria, puede acceder fácilmente a esta modalidad como crédito de nómina.
- Préstamo personal inmediato
En este caso, es posible obtener más de un crédito, siempre que su capacidad de pago lo permita. No se aplican sanciones por pagos anticipados y puede elegir entre pagos quincenales o mensuales, según su conveniencia.
¿Qué opción es la más adecuada para usted?
En cualquiera de los casos, es indispensable analizar con detalle la situación de emergencia, su capacidad de pago y las condiciones específicas del crédito. También es recomendable conocer su nivel actual de endeudamiento y comprender el compromiso que se asume con la entidad financiera. Un préstamo responsable puede ser de gran ayuda, siempre que se utilice con criterio y se cuente con los ingresos necesarios para cumplir con su pago.
La salud financiera se refleja cuando usted puede cubrir sus obligaciones sin dificultad, tiene tranquilidad respecto a su futuro económico y, como resultado, disfruta de una mejor calidad de vida.
